Patricia
se compró una de esas ropitas de moda a 250 soles, sin embargo después de una
mala lavada se estropeó. Lo que para ella tuvo en un momento algún tipo de
valor y costó un determinado precio, hoy no valía nada.
Sofía,
no da valor a esas cosas, a las ropas, zapatos, accesorios y cualquier cosa
material que podría involucrarla en cosas reñidas, inclusive, con la ley. Se
dio cuenta que en esta vida todo se compra, todo se vende; ella da más valor a
sus sueños, a sus estudios, al amor de sus padres, de su novio.
El
precio y el valor, constantemente son confundidos en este mundo de bolsas de
valores, monedas tipos de cambios y crisis económicas. Es muy común que todos
andemos en busca de dinero, de un nuevo trabajo, de nuevos sueños que impliquen
gastos de dinero, de viajes que se hacen realidad con dinero, en estudios,
sobre todo en este país dónde la buena educación te saca un ojo de la cara, la
absolución de los pecados (sino pregúntaselo a quienes dan su diezmo). Todo
tiene que ver con el precio y con el dinero.
El
valor, pero qué cosa es dar valor, es dar especial sentido a lo que nosotros
creemos importante en nuestra vida, tengan precio o no, es una levedad, una
inmaterialidad que no se podría pagar con ninguna tarjeta de crédito o papel
moneda. ¿Ayer necesitaste un abrazo? ¿Podrías haber pagado por ello o quizá
solicitado por algún delivery? Ayer necesitaste compañía porque tenías mucho
que contar, quizá una catarsis urgente,
¿podrías haberte alquilado a un amigo o haberte pagado un terapeuta, cena
incluída?
Dicen
que el dinero te compra cosas, pero no felicidad, que te puede comprar una cama
pero no un sueño, que te puede ayudar a conseguir pareja pero no amor. El valor
va ser ese conjunto de características personalizadas que le das a todo lo que
tu tengas, objetiva y subjetivamente, a todo lo que crea momentos imborrables y
los hace eternos.
Mi
abuelita hoy tiene un valor inmenso para mi, lástima que no haya dinero alguno
para que su voz se materialice y la escuche, mis amigos y mis amores también lo
tienen, alguno de mis amantes también; cada uno de mis libros, su olor, el
color de sus páginas también lo tienen, sé que lo obtuve con dinero, pero
aprendí a darles valor.
La
vida es una compleja mezcla entre lo que tienes y lo que vales, solo hay que
buscar el equilibrio, esa sensación de que todo lo que hagas sea recompensado
con un bienestar emocional y sentimental y en especial tienes que meterte a la
cabeza que a este mundo apareciste para ser feliz, el dinero hace personas,
pero el valor hace buenos seres humanos.
Buenos
días, hasta la próxima.
Comentarios
Publicar un comentario