Ir al contenido principal

Ochenta y veinte.

Ochenta y veinte.

Todos estos días me puse más sensible que siempre, leyendo, viendo mis series de televisión, haciendo deporte; sensible, pero viviendo. Mis conductas suelen ser caprichosas, la semana pasada me la pasé durmiendo tres días, sin importarme nada, mi cuero de alguna u otra manera necesitaba descansar.

Ya con la idea fija de eliminar inclusive mi Facebook por lo poco que aporta a mi vida emocional o intelectual, decidí crear este Blog, cosas que no tienen mayor importancia mientras sigan siendo ideas.

Caprichosas también son las formas que tengo de querer,  y justo con la persona en quien estoy interesado emocional y sentimentalmente también en mi estado casi irracional, decidí ausentarme.

Descansé como si hubiera sido esclavizado por siglos, tres días (solo días) porque por las noches salía a capturar Pokemones y a dar vueltas por la ciudad desordenada, sucia, con perros en la calle pugnando por un pedazo de desperdicio y algunos otros excitados por la disposición de una perra.

Una de esas mañanas en las que decidí dormir, leí un mensaje en el FB, era una carta, como un reclamo de mi ausencia, como una manera de decirme mentiroso por no ser tan absoluto en mis explicaciones y que en este pequeño tiempo que estaba conociéndome llegó a comprender que solo me conocía el ochenta por ciento y que ese 20 que restaba aún le significaba un misterio, y por consecuencia debería ser más yo y ser menos mentirosillo. Sí, era él.

Obvio, mientras tomaba una triste tasa de café, viendo la piscina y los árboles cuyas hojas a duras penas se movían por escaso aire fresco que incitaba el infernal calor, obvio que me sentía incómodo. A través de otra carta, le contesté, no se si fui tan claro y concreto, pero ahí van esos 20 por ciento que a él le faltaba conocer.

-       De repente aún no puedo soltar esa costumbre de estar solo cuando quiero, porque quiero y cuantos días quiero.
    Me gusta tu compañía, pero hay instantes que me gusta volar y quiero que también vueles y poder abrazarnos en el espacio, mirando las estrellas, arriba del vacío en el frescor de la noche.
-       Quisiera perderme en tu cabello, no quisiera que me busques, yo sabré en qué momento salir.
-    Mi intuición me avisa como una campana de la catedral los días domingos, me dice no vayas, no sufras, no intentes, para, sigue, conoce, decide y sé feliz, así me pasa contigo.
-    Indudablemente, decidí quererte, dejar los prejuicios, apaciguar las lenguas, quemar conciencias, destruir mitos, pues creo que eres el valiente que tanto estuve esperando.

Tuviera muchos otros argumentos para sustentar ese 20 por ciento, pero creo que una persona debe mantener la magia de su individualidad, dejar un halo de misterio que le permita ser ella misma, guardar sorpresas, generar nuevas formas de amar, crear fortaleza cuando se sienta débil, hay tantas cosas para hacer por uno mismo, que solo te dedico unas cuantas líneas. Hoy es sábado, hace unas pocas horas hubo un temblor y tu mensaje me causó felicidad (no me levanté de mi cama después del movimiento telúrico) y seguí durmiendo, ahora escucho música de la película animada Tarzan, luego empezaré a leer otro libro, hace una semana publiqué busco novio 1.0, ahora decidí llamar al artículo “Ochenta y veinte”, pues debería ser la segunda versión del primero. Pero no; volviendo al tema, si tuviera novio, así le diría sobre los veinte por ciento restantes. Es que soy un romántico y ando buscando un valiente, de buen corazón, inteligente y de un metro ochenta.

¡Qué tengan un buen fin de semana!


Comentarios

Entradas populares de este blog

Chabuca: Obra, omisiones y milagros de una virgen trasnochada.

En Perú recurrimos con frecuencia al chisme, al cuento barato, a la idealización de ídolos populares que tarde o temprano con talento o no, sucumben al trajín de la fama y a todas esas vicisitudes de la vida, donde el sufrimiento del protagonista se usa y abusa para generar el morbo, cual gen está dentro de nosotros los espectadores.    Me refiero al filme Chabuca, que salvo a la buena actuación de Sergio Armasgo, es un intento de hacer una biopic poco creíble, más aún con la polémica del libro de Alex Brocca, (que apareció justo a la hora de vender los panes calientes, favoreciendo a la taquilla), bailarín que mantuvo una relación de una década con el protagonista, que personifican en la película como el antagonista, abriendo un contrapunteo e intentando tirar a bajo la veracidad de la historia misma, que desde ya tiene muchos vacíos en su construcción y se demuestra en un guión mal estructurado.   La productora quizá hizo su máximo esfuerzo (porque no se le puede pedir más a Tondero)

El dolor de sentirse vivo.

En estos días un poco convulsos, quizá por el eminente cambio de estación o por el camino del cuarto creciente a luna llena, no he podido conciliar el sueño como se debe. Para ser honesto hace un par de décadas que el insomnio colocó su bandera en mi cerebro, llegó para jamás irse. Así que puedo reducir este primer párrafo en “estos días convulsos”.    He empezado estás últimas mañanas con un ligero del dolor en el pecho, a mis sabidas cuentas, esto sucede cuando mi alma se alborota o se expande a través del tiempo y encuentra alguna nostalgia flotando en el cielo de mi destino.    He aprendido a reconocer este dolor desde muy pequeño, es una premonición que me regala el cuerpo y cuando pasa, cuando el dolor en el pecho quizá atraído por las noches en las que, para suplir el insomnio leo, investigo o trato de ver alguna película y cuando ya no puedo más lloro.    Lloro bastante, hasta quedarme sin respiración, hasta caminar en el peligroso limbo de dar el último suspiro y cansarme. Lue

La diversidad sexual en el universo literario de Mario Vargas Llosa.

Después de celebrar el mes del orgullo homosexual, decidí desarrollar este artículo que hace tiempo tenía en mente, que no pretende otra cosa más que entretener a mis seguidores. Este no es tampoco uno de opinión, sino de un análisis concienzudo de algunas de mis lecturas sobre el escritor y por consiguiente de mis polvorientos apuntes que urgen ser leídos y obviamente publicados.     Mario Vargas Llosa, tiene la capacidad de crear personajes memorables, ya sea por auto referencia o históricos como en La Fiesta del Chivo o El Sueño del Celta o creados desde la auto ficción, todos sólidos, con carácter y personalidad que los hace dar pasos firmes en la construcción de sus historias, no en vano, el pasional escritor es acreedor del premio máximo de las letras, el Nobel de Literatura.    Hay cientos de fuentes, creíbles o no, que cuentan que el cadete Vargas Llosa fue víctima de algún tipo de abuso de tipo homosexual en su estadía en el colegio militar, lo que según marcaría, su narrativa