¿Qué tuviera que ver una abuela y su nieto en medio de la selva buscando una bestia salvaje? ¿Un hijo en la misma selva buscando una sustancia milagrosa para curar el Cáncer? ¿O con una joven que es capaz de comunicarse con los animales de la zona? Estos son algunos de los personajes que nos presenta Isabel Allende de manera que interactúan en medio de un contexto hostil, en los que cada personaje tiene un objetivo propio, que se ajusta también a sus necesidades de supervivencia, no solo en esa selva, sino en sus interioridades, donde también hay otras selvas, otros monstruos, quizá mucho más peligrosos y nocivos que el que nos presenta Allende en su libro número dieciséis. Es que lo la autora de la Casa de los Espíritus nos da como premisa para poder entender a plenitud el mensaje de su historia, es la forma en el que afrontamos nuestros miedos, retos y objetivos en este mundo cada vez más obstinado a exteriorizar lo que más se acerca a nuestra irracionalidad hasta convertirnos
Si tratamos de entendernos a través de la lectura, es bueno compartir vivencias. Quiero aprender a escribir y necesito que ustedes sean mis mejores maestros. Quería ser filósofo, pero después de muchas noches de desvelo, me encontré con la locura y me quedé con ella.