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Mostrando entradas de octubre, 2016

La laguna, el arco iris y ella.

“Cuando la vida parece observarse desde la otra esquina, siempre se va mostrar esquiva inclusive a la realidad en la que se encuentra”. Ella es una chica hermosa, aún no sabe su camino, solo avanza a pie firme, le alimentan los piropos, porque se sabe bella, le alimentan los likes porque se sabe famosa, pero la vida es una humilde profecía que se va descifrando letra a letra, como un difícil pergamino, indescriptible en su momento, como el viejo libro de Melquiades, mientras avanzan los días, con ellos las horas, desfilando por a tras los minutos y los segundos, puedes vivir millones de segundos, pero solo una vida. Leer dicen que es bueno, ella no lee, pero aprende rápido, maneja muy bien su léxico, quizá su experiencia universitaria o de sus concursos de reinas de belleza, a veces las lentejuelas y los brillantes de fantasía barata terminan por obnubilar a las féminas que no tienen las retinas lo suficientemente fuertes, ni las neuronas en sinapsis perfectas, pero obvio no

De Tarapoto su literatura.

Cuando me pidieron escribir sobe literatura amazónica, se me vinieron a la mente varias figuras, poesía, novela, cuentos, ensayos, crónicas, e inclusive de cómo en mi afán de investigar, sostengo que no deberíamos llamarla literatura amazónica, sino literatura hecha por escritores que expresan su arte usando como inspiración la amazonía, porque desde mi punto de vista toda literatura es universal; así lo demostró César vallejo, José María Arguedas e inclusive el mismo Vargas Llosa, ¿Acaso Mario Vargas Llosa al escribir el Hablador (novela donde se describe sobre las costumbres de la cultura Machiguenga), fue considerad uno de ellos? No. En la actualidad, en especial Tarapoto, ha sufrido un boom literario, con escritores de toda índole, e inclusive hay una editorial, joven aún, llamada Trazos que edita tres o cuatro libros de escritores Tarapotinos, alguno de ellos siendo Gavino Quinde y Miuller Vásquez, los escritores más representativos. Tenemos también una escritora que ya sal

La caja boba, que ni es tan boba, que ni es tan caja.

No es gratuito que el cine sea denominado el séptimo arte, pues en toda su amplitud nos educa, entretiene, asegura la posibilidad de abrir nuestra mente. Hago cierto análisis sobre qué está pasando con el cine actual, donde las nuevas versiones mal hechas inundan la pantalla grande, donde los Cómics cobran vida de una manera mediocre.  Cuando la televisión revolucionó el mundo, la vida de muchos cambió, lo mismo sucedió con el cine; al parecer todo vuelve a su normalidad de antaño, como dice Jorge Luis Borges, la historia es cíclica, entonces es cuando los ojos de los cinéfilos al no encontrar cabida en la pantalla grande, vuelven los ojos a la caja boba, que ya no es tan caja ni tan boba , lo mejor en entretenimiento están en las series televisivas, con un nivel muy superior al cine, con guiones consistentes, actuaciones impecables, fotografía de la mejor y sobre todo con argumentos novedosos, que atrapan al televidente ex cinéfilo.  Si bien es cierto el uso de la tecnología ay

A ti brother, que te crees el man.

He notado siempre desde muy chico, que a los “varones” les gustaba la pornografía, desde las páginas de Playboy, hasta cintas de video tape de sexo triple equis. En todo caso, era más evidente que se deleitaban más con desnudos femeninos y escenas de sexo. En una sociedad de heteropatriarcado, no nos debería llamar la atención que esta predilección se estereotipe a la comunidad masculina. En casos como PlayGirls, la situación fue cambiando de público al convertirse una publicación para nosotros, los LGTBI. Bueno, lejos de tratar de remembrar la historia, iré al punto. Acabo de leer en Facebook una valiente confesión, llena de sinceridad y cojones; sí, en estos tiempos dónde admitir un error es inclusive peor que el error mismo, en el que la sinceridad desagrada, en el que la doble moral es como un papel higiénico de dos hojas (al final terminas cagándola), en estos tiempos que ser hombre te da no solo una ligera ventaja, sino un valor agregado para hacer “mejor” las cosas. S