Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2020

La hora mágica.

De pronto el gato vomitó una canica nacarada. Se puso entre el televisor y yo, y como si nada hubiera pasado se desperezó y siguió su rutina indiferente y narcisa. ¡Qué asco! Tener esos animales en casa debe ser todo un lío, dije. Javier salió de la cocina con un vaso de yogurt, esos que se venden como orgánico y vegano, es que él es fitness pues. Qué pasó Lucio, me dijo antes de sorber un poco de su bebida. Nada, solo me incomoda que tu gato ande vomitando canicas por la casa, no quiero ni imaginar lo que defeca, ¿lo puedes alejar de mí, por favor? Javier, entiéndeme, con esto del virus corona le entro pánico a todo, hasta a mi propia respiración. Está bien, Lucio, está bien, me dijo moviendo la cabeza a ambos lados, como si yo acabara de decir una salvajada, alguna cagada. Él, es un tipo que me simpatiza, con el tiempo hemos logrado construir un vínculo, una especie de puente emocional, que por algún motivo más fuerte que nosotros, no nos atrevemos a cruzar. Yo, estaba